JORGE
LUIS BORGES
A
JOHANNES BRAHMS
Yo
que soy un intruso en los jardines
que
has prodigado a la plural memoria
del
porvenir, quise cantar la gloria
que
hacia el azul erigen tus violines.
He
desistido ahora, para honrarte
no
basta esa miseria que la gente
suele
apodar con vacuidad el arte.
Quien
te honrare ha de ser claro y valiente.
Soy
un cobarde. Soy un triste. Nada
podrá
justificar esa osadía
de
cantar la magnífica alegría
–fuego
y cristal– de tu alma enamorada.
Mi
servidumbre es la palabra impura,
vástago
de un concepto y de un sonido;
ni
símbolo, ni espejo, ni gemido,
tuyo
es el río que huye y que perdura.
Δεν υπάρχουν σχόλια:
Δημοσίευση σχολίου