TUDOR ARGHEZI
HE AQUÍ, ALMA MIA, LOS VERSOS SIN ROSTRO…
A Walt Whitman
He aquí, alma mía, los
versos sin rostro,
sin sonoridad y sin eco,
de polvo y arena.
Recíbelos, susúrralos.
Respetuosamente tú nos recibes de nuevo.
Teníamos miedo porque te habíamos visto
salvaje e inquieto.
Yo doy abrigo bajo mi mismo techo
a Dios ya los grandes milagros.
Entonces, ¿cómo podría no espantarme?
sin sonoridad y sin eco,
de polvo y arena.
Recíbelos, susúrralos.
Respetuosamente tú nos recibes de nuevo.
Teníamos miedo porque te habíamos visto
salvaje e inquieto.
Yo doy abrigo bajo mi mismo techo
a Dios ya los grandes milagros.
Entonces, ¿cómo podría no espantarme?
Yo desgarré, para que se
desgraven
rosarios desunidos,
los encajes, harapos, gasas de seda y hojas.
Yo espero que volvamos a conversar de nuevo
una vez que las danzas se detengan
y la orquesta se calle.
rosarios desunidos,
los encajes, harapos, gasas de seda y hojas.
Yo espero que volvamos a conversar de nuevo
una vez que las danzas se detengan
y la orquesta se calle.
Quiero que hablemos idiomas
destrozados,
arrancar la palabra entre palabras,
y escogiendo los temas según se nos antoje.
arrancar la palabra entre palabras,
y escogiendo los temas según se nos antoje.
Antes hablé en versos
calzados,
cortados sobre medida y con adornos.
Cansado de que opriman mi lengua los coturnos
desde ahora andará con pies desnudos.
cortados sobre medida y con adornos.
Cansado de que opriman mi lengua los coturnos
desde ahora andará con pies desnudos.
Από το βιβλίο: «44 poetas rumanos traducidos por Pablo Neruda», Editorial Losada – Buenos Aires, 1967.
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