ANTONIO JOSÉ RIVAS
LA PALABRA ILUMINADA
Hay que acercar el tímpano a la tierrapara escuchar el grito de la sangre.
De la sangre uniforme y numerosa.
De la sangre
que va de la raíz a todo el árbol.
O la palabra que se lleva los lirios hasta el agua,
o que nutre su piel contemporánea
con su plumaje de aves milenarias...
Que hablar no es sólo proferir un día
el nombre de las cosas,
ni tallar ademanes en el aire,
ni vestir el vacío
con abrigos de pieles invernales.
Hablar es desde herir de claridades
el sonido,
hasta llenar de esperas el silencio
(el silencio es memoria y profecía).
Hablar es desnudarse en la palabra,
vivirse en la palabra iluminada,
saberse entre la luz de cada aurora,
y querer ser la luz
y perseguida
hasta llegar al pie de la estatura
del cuerpo del amor...
Hablar es acercarse a cada instante
al rumor de las aguas inmortales.
Δεν υπάρχουν σχόλια:
Δημοσίευση σχολίου